Turismo Rural: un turismo anticrisis

Definitivamente nada es casual, y es que cuando los chinos decidieron que el símbolo de “crisis” también significaría “oportunidad”, lo hicieron siendo conscientes de que el estar inmersos en un periodo conflictivo, confuso y/o crítico, motiva el ingenio de los seres humanos, fomentando con ello la creación de nuevas opciones, en el caso de los productos y servicios, así como cambios en los hábitos de consumo.

El turismo rural, es uno de los grandes beneficiados de la actual coyuntura económica, tanto en Europa como en el resto del mundo, su proliferación cuenta con un gran potencial de incremento, y ya dejan de ser simples casas e campo, labranza o palacetes antiguos para ajustarse a modelos ecológicamente sostenibles, donde la modernidad no se riñe con el entorno y se aprovechan las nuevas tecnologías para ser menos agresivos con el medioambiente, así como para obtener significativos ahorros a largo plazo.

Un ejemplo de la importancia de este subsector es el caso de España, donde en 2007 fue el único en su clase que obtuvo un aumento superior al 6%, ofreciendo a quienes desean invertir en él, la oportunidad de contar con un modelo de negocio carente de estacionalidad, masificación y sobre todo, apreciado por sus usuarios.